Mujeres y proteína en polvo: ¡deja de ideas preconcebidas!

Si, a pesar de las horas en el interior o al aire libre, ya no puede perder peso o desarrollar músculo, la falta de proteínas puede ser simplemente la causa. Muchas mujeres temen a las proteínas en polvo, creyendo que es un suplemento dietético masculino típico asociado con la hinchazón que puede engordar. ¡Estos son conceptos erróneos! Suero, proteína de suero, caseína, proteína vegana, proteína de soja, ¡todo es bueno en proteínas!

Proteínas: constructores esenciales

Tanto si eres hombre como mujer, la ingesta de proteínas es fundamental. Están presentes en todas nuestras células, desde el cabello hasta los músculos y los glóbulos rojos. En términos de músculos, contribuyen a su construcción y renovación. Tras un esfuerzo, reparan las fibras musculares dañadas, contribuyendo así a la recuperación y ganancia de masa. Se considera que una hora de ejercicio aeróbico pierde de 30 a 45 g de proteína, de ahí la importancia de proporcionar al organismo inmediatamente después del ejercicio una ración de proteína para favorecer la recuperación. Este proceso es el mismo en hombres y mujeres.

Solo varía la cantidad, dependiendo de la intensidad del esfuerzo y el tamaño del músculo. Por tanto, depende de cada uno utilizar la dosis de proteína que más le convenga según su práctica y su morfología.

Conclusión: Para ganar músculo, la ingesta de proteínas inmediatamente después del ejercicio es particularmente importante, porque es ahí cuando el desarrollo muscular es más activo. Esto no significa que aumentará de peso o aumentará de peso.

Proteínas, un activo adelgazante

Aparte del ejercicio, las proteínas tienen la ventaja de permitir una reducción de la ingesta calórica de los lípidos, lo que resulta interesante como parte de un programa de adelgazamiento o un programa seco en culturismo.

¿Proteína animal o vegetal?

Si come poca carne, sepa que los alimentos con almidón también proporcionan proteínas. Sin embargo, las proteínas vegetales se absorben menos y tienen un valor biológico menor. Este valor biológico de las proteínas está vinculado a su equilibrio de aminoácidos. Con la excepción de la quinua y la soja, que proporcionan todos los aminoácidos, las legumbres, por ejemplo, no proporcionan los dos aminoácidos azufrados, metionina y cisteína. Los cereales por su parte carecen de lisina. Para restablecer el equilibrio, el truco consiste en combinar legumbres y células cerebrales en la misma comida. En cualquier caso, variar la ingesta de proteínas es la mejor solución. Otro ejemplo, si la quinua y la soja aportan toda la variedad de aminoácidos, no obstante tienen un bajo contenido en BCAA, un punto débil que puedes compensar con la leche que las aporta abundantemente.

La proteína en polvo, ya sea de origen animal o vegetal, tiene la ventaja de proporcionar fórmulas de aminoácidos bien equilibradas.

Por último, dependiendo de su composición, algunas proteínas pueden asimilarse más o menos rápidamente. Es decir, liberan sus aminoácidos más o menos rápidamente en el torrente sanguíneo para la construcción de músculo.

Inmediatamente después de un esfuerzo, siendo urgente la necesidad, hay que apostar por las llamadas proteínas rápidas, mientras que a distancia, las proteínas con liberación lenta de aminoácidos permitirán mantener el músculo y prevenir el catabolismo muscular o pérdida de masa muscular.

Recuerde que los hombres y las mujeres necesitan proteínas. Usar proteína en polvo en la dosis correcta no hace que sus músculos se vuelvan gordos o excesivamente voluminosos. Satisfacen una necesidad. Finalmente, no impiden que bajes de peso, al contrario, las proteínas son un activo. Las proteínas de origen animal, vegetal o en polvo, utilizadas sabiamente, representan una ayuda para remodelar tu silueta, más firme, más seca y más esbelta.